Acaba de cumplirse un año desde que entraran en funcionamiento las nuevas líneas del autobús urbano. El ayuntamiento dispone de los datos de uso diarios, unas cifras que, como ya ha ido dando a conocer el consistorio, suponen un notable incremento y que permitieron cerrar 2012 con los mejores números de los últimos ocho años. Sin embargo, para acompañar lo puramente cuantitativo de una visión más cualitativa a la hora de realizar el análisis sobre la situación del transporte urbano, el área de Movilidad encargó una encuesta sobre la forma en la que se mueven los irundarras y su satisfacción con los autobuses municipales.

Ayer, la delegada, Cristina Laborda, dio a conocer el resultado de esta doble encuesta. Doble porque para la primera parte (cómo se desplazan los ciudadanos) se realizaron 250 entrevistas telefónicas y para la segunda (opinión sobre Irunbus), 301 entrevistas en paradas. Los resultados completos está colgados desde ayer en la web municipal.

De entre los datos que presenta la encuesta, llama la atención la nota media que recibe el servicio urbano de transporte público, «cuatro sobre un máximo de cinco, un notable», decía ayer Laborda. La delegada destacaba también que mientras que en la anterior encuesta, realizada en 2010, entre los aspectos que debían mejorarse el diseño de las líneas aparecía en primer lugar, «ahora, tras las modificaciones que hicimos hace un año, está en el puesto 11 de las 12 posibilidades que se ofrecían». El primer puesto lo ocupa hoy el precio del billete que, además, «es el aspecto peor valorado por los usuarios, con un 2,7 sobre 5», lo que no deja de estar sobre la línea del 'aprobado'. Las marquesinas son otra de las cuestiones que peor apreciación recibe por parte de los encuestados. En el otro extremo, la limpieza es el aspecto mejor valorado (4,1 sobre 5), aunque la gran mayoría (incluidos tiempos de espera, tiempos de recorrido, amabilidad de conductores, puntualidad, confort...) están por encima del 3,5.

La otra parte de la encuesta realizada, la telefónica, viene a confirmar los datos que se manejaban de consultas anteriores. Los desplazamientos a pie y en el vehículo propio (como conductor) siguen siendo los predominantes, con el transporte público en autobús como tercera opción, destacada sobre el resto (tren, acompañante en vehículo privado, bicicleta, moto, taxi...), pero muy lejos también de las dos primeras.

Al preguntar sobre las razones por las que no hacían uso del transporte público, la mayoría (64%) señalaba 'la comodidad del vehículo privado' y cerca del 20%, que por la cercanía del destino 'va a pie'. «Apenas un 9,5% de las respuestas tienen que ver directamente con el servicio del transporte público», subrayaba Laborda. Esos motivos «son dos fundamentalmente, que 'el recorrido no cubre su necesidad' y que 'la parada está alejada de su origen destino (mas de 300 m)'». Aunque minoritariamente, se apuntan también 'el tiempo de espera entre autobuses' y 'la no coincidencia de horarios'.

Otro de los datos que se recoge en esta parte de la encuesta es el índice de conocimiento sobre la oferta de transporte público. A la pregunta '¿Conoce las líneas de transporte urbano de Irun?', el 70,8% contestó que sí y el 29,2% restante que no. En el caso de los interurbanos de la comarca, el desconocimiento se eleva hasta el 38%. La mitad de los encuestados conocía las ventajas que reporta la tarjeta Mugi en los buses locales, y para los interurbanos, un porcentaje ligeramente inferior.