Cerrar el tráfico de una de las calles más céntricas de la ciudad para que los peatones, los ciudadanos, ganen ese espacio. La idea no es nueva. Lleva años haciéndose en muy diversos puntos de Europa. Y tampoco es la primera vez que Irun ve algo así. No es comparable al cierre del paseo de Colón por una carrera ciclista o un desfile, pero sí a lo que ocurrió el pasado 1 de julio, por ejemplo.

La diferencia es que ésta vez la idea se presenta con vocación de continuidad, de repetirse una vez cada mes. Normalmente en domingo, que es cuando la ciudad más alegremente puede prescindir de su principal arteria urbana de tráfico y cuando más gente puede disfrutar del espacio peatonal generado con esa medida. «Pero puede ser otro día por otras circunstancias», advertía ayer Cristina Laborda, delegada de Movilidad del Ayuntamiento, cuando presentaba la iniciativa. Le acompañaba el responsable de Deportes, Pedro Alegre, porque en esta ocasión, el cierre de Colón vendrá acompañado de distintos puntos informativos para actividades guiadas «con especialistas en varias modalidades deportivas de ruedas: bicicleta, patines en línea, monopatines, patinetes... También un espacio de marcha nórdica (caminar con bastones)», anunciaba Alegre. Las entidades que colaboran son la sección de patinaje en línea del Bera Bera, Irungo Txirrindulari Elkartea, la asociación de skaters A Rripar e IM Training «Está abierto a todo el mundo, para la familia al completo, tanto adultos como niños».

La idea de cerrar un domingo al mes el paseo de Colón surgió durante la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y el Gobierno asumió el compromiso de ponerla en práctica. «Desde el área de Movilidad hubo una petición al resto de departamentos para diseñar actividades que acompañaran a ese cierre del tráfico».

Cristina Laborda explicó que esta práctica «es muy común en muchas ciudades europeas y no se organiza ninguna actividad específica asociada. Aquí, los ciudadanos no estamos acostumbrados así que ya desde el PMUS decidimos ligar el corte de tráfico a actividades, que en esta ocasión llegan desde el área de Deportes. Cumplimos así», añadía la edil, «dos objetivos. Por un lado, el fomento del ocio deportivo orientado a toda la familia y, por otro, el disfrute para el ciudadano de un espacio que normalmente es para los coches». Por esa falta de costumbre de 'pisar la carretera', Laborda asume que la aceptación y el disfrute de este cierre al tráfico será algo progresivo.

Las actividades guiadas y los puntos informativos de las distintas especialidades funcionarán de 11.00 a 13.00 horas aproximadamente, aunque el cierre al tráfico se ejecutará de 10.00 a 14.00. Durante ese periodo, la Línea 1 del bus urbano tendrá parada para los dos sentidos en calle Hondarribia, 2 y en Fermín Calbetón uniendo ambas por la variante. La Línea 2 acortará su recorrido teniendo como cabecera en el centro urbano la avenida de Gipuzkoa, y el E-25 (interurbano Irun-Hondarribia) no irá hasta la plaza Urdanibia sino que desde Larreandi volverá por las avenidas Euskal Herria y Gipuzkoa. Todo esto si el tiempo acompaña, porque «si llueve, no tendría sentido cortar el tráfico», comentó Laborda.