:: txeska. De repente han surgido en Irun terrazas por todos los lados, como las setas, parece una ciudad mediterránea con chiringuitos playeros en todas las calles. Esto no estaría mal y además podría ser una forma de afrontar la crisis, si se cumplieran las normas. La Ordenanza de terrazas dice: Artículo 3. En calles con tráfico rodado, como Pº de Colón o entorno de Arbes, para instalar terrazas, las aceras deben de tener más de cuatro metros descontando la anchura ocupada por el mobiliario urbano y no se podrá ocupar más de la mitad de la acera; si la acera tiene más de seis metros el espacio libre será de al menos tres. La ubicación junto a la fachada requiere autorización especial y no se podrá dificultar la circulación del tráfico peatonal. Artículo 6. En calles peatonales, como la parte vieja, la anchura de la calle será como como mínimo nueve metros y no se ocupará más de 1/3 ni se podrán instalar en horario de tráfico permitido, carga y descarga, etc…; no se puede dificultar la fluidez de paso peatonal. Artículo 8. En plazas o espacios singulares, como plaza del Ensanche, San Juan, Pza. Urdanibia, Santiago, el espacio ocupado no superará el 25% del espacio central y no se impedirá la fluidez de paso de los peatones. Solo podrán solicitar licencia los establecimientos cuyo frente de fachada de al espacio en cuestión. Los veladores deben de estar separados a más de tres metros de la fachada del establecimiento concesionario. En todos los casos «todas las terrazas estarán cercadas por protecciones» conforme al artículo 4, solo conozco una terraza de Luis Mariano que cumple en Irun. Capítulo aparte merece el relacionado con los ruidos y la limpieza. Un paseo por Irun nos dará una idea clara, del nivel de cumplimiento de las normas o de la interpretación que de ellas se hace. Tenemos que decidir qué queremos para Irun. ¿Cumplimos las ordenanzas, todas las ordenanzas, o derogamos alguna para adaptarla a las necesidades y deseos de un sector?