Una intervención suave pero dolorosa |
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Domingo, 10 de Junio de 2012 10:22 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía, el domingo día 10 de Junio de 2012.
EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
Una intervención suave pero dolorosa
ESPAÑA INSCRIBE SU NOMBRE EN LA CRÍTICA LISTA DE SOCIOS EUROPEOS RESCATADOS CON LOS AVANCES DE IRLANDA COMO REFERENCIA
10.06.12 - 02:31 -
IÑAKI CASTRO | BRUSELAS.
España inscribió ayer su nombre en la fatídica lista de países rescatados. Aunque el salvavidas será bien diferente a los que la UE lanzó a Grecia, Irlanda y Portugal, el sello resultará inconfundible y doloroso. Durante toda esta semana, los medios de comunicación internacionales, especialmente los alemanes y británicos, atribuían al «orgullo» del Gobierno español la indecisión a la hora de reconocer una situación que no tenía vuelta de hoja. Ahora, una vez que se ha dado el paso definitivo, el país tendrá que convivir con una incómoda etiqueta que, eso sí, no es imborrable. Dublín, que ya transita por la senda del crecimiento, ha demostrado cómo se puede salir a flote relativamente rápido tras haber pedido auxilio a la UE.
El Ejecutivo de Rajoy estrenará una modalidad de rescate que no se había utilizado hasta ahora. El dinero de la zona euro sostendrá únicamente al sistema financiero, mientras que el Tesoro español continuará en solitario con sus emisiones de deuda para garantizar la solvencia de las cuentas públicas. En el caso de los otros socios amparados por un programa de asistencia, los fondos comunitarios cubren todas las necesidades del Estado. Grecia, Irlanda y Portugal tuvieron que aceptar el 'pack' completo porque los mercados les exigían unos intereses brutales, imposibles de sumir, una situación que se pretende evitar con la ayuda a España. De hecho, Luis De Guindos subrayó ayer su confianza en una relajación de las presiones sobre la deuda en los próximos días.
El Gobierno también se beneficiará de unas opciones que no se encontraban sobre la mesa en los anteriores rescates. A medida que la crisis ha ido avanzado y ante la presión de los mercados, los socios europeos han flexibilizado y ampliado las herramientas del fondo de rescate. Estas modificaciones, que se introdujeron en realidad con España e Italia en mente, abrieron la posibilidad de recapitalizar la banca sin tener que soportar una intervención total. Aunque en su momento no se entendió así, lo cierto es que se pusieron las bases para un rescate parcial con unas condiciones de supervisión limitadas. Se trata en la práctica de reducir el estigma del rescate y hacer la operación más llevadera.
La marca más evidente de un país rescatado es la 'troika' formada por la Comisión, el BCE y el FMI. Este trío acude cada tres meses a un país para evaluar el cumplimiento del contrato. Los inspectores internacionales verifican si el Gobierno ha aplicado los ajustes y reformas asociadas al rescate. Si su valoración es positiva, recomiendan al Eurogrupo que desembolse un nuevo tramo de las ayudas. Todavía se desconocen los detalles exactos de la misión que se enviará a España, pero se espera que tenga un funcionamiento similar aunque circunscrito al sector financiero que recibirá las ayudas.
Inestabilidad política
Pese a las comparaciones en el terreno de las ayudas, tampoco puede olvidarse que España encara un panorama bien distinto al de sus nuevos compañeros de club. En los tres casos, el rescate se vio amplificado por una crisis política en el país. Los gobiernos de Grecia, Irlanda y Portugal cayeron justo antes o después de lanzar el SOS machacados por los ataques de los especuladores.
La cruz del rescate, sin embargo, también puede ser una oportunidad para tocar fondo y empezar a ascender hacia la superficie. A diferencia de lo que sucede en Grecia, hundida en una crisis económica y política con aires de permanencia, Irlanda y Portugal pugnan por aprovechar su desconexión de los mercados para reactivar sus economías. El malogrado tigre celta es el gran ejemplo que inspira a la UE, muy criticada por la austeridad impuesta a los tres socios. Dublín, que también padeció una burbuja inmobiliaria, llamó a la puerta de sus socios en noviembre de 2010 por su falta de recursos para rescatar a la banca. Finalmente, se acordó un salvavidas de 85.000 millones, de los que al menos 35.000 se reservaron para recapitalizar a las entidades bancarias, ahogadas como en el caso de España por el ladrillo.
El PIB irlandés cayó un 7% en 2009, pero el rescate le valió para ir remontando. Dublín cerró 2011 con un crecimiento del 0,7%, un porcentaje que se ralentizará hasta el 0,5% este ejercicio. En 2013, las perspectivas vuelven a mejorar con una tasa de expansión cercana al 2%. El paro, que se duplicó hasta el 14% al principio de la crisis, ha entrado en una senda descendente gracias a las exportaciones y a la implantación de grandes multinacionales en el país. Los duros ajustes se están notando en el consumo interno, pero Irlanda mira al futuro con la cabeza alta y la etiqueta de rescatado cada vez más borrosa.
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Lo que se espera del rescate bancario |
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Domingo, 10 de Junio de 2012 10:19 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía, el domingo día 10 de Junio de 2012.
EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
Lo que se espera del rescate bancario
CUBRIRÁ LAS NECESIDADES DE LAS ENTIDADES NACIONALIZADAS, PERO TAMBIÉN SERVIRÁ DE APOYO PARA OTRAS FIRMAS
10.06.12 - 02:30 -
M. J. ALEGRE | MADRID.
Desde que en abril de 2010 Europa tuvo que salir al rescate de Grecia, ya ha habido otras dos experiencias similares: Irlanda, en noviembre de ese año, y Portugal en abril de 2011. El procedimiento es, por tanto, de sobra conocido. Los países acosados por los mercados piden ayuda y, a cambio de financiación, la temida 'troika' -la Comisión, el BCE y el FMI- les impone duras condiciones para garantizar que en el futuro devuelvan el dinero: despido de funcionarios, recorte de las pensiones, subida de impuestos, reformas... El caso de España es distinto porque el rescate se circunscribe al sector financiero. Existen, por tanto, muchas dudas sobre cómo funciona y qué implica.
¿Qué cuantía van a necesitar las entidades financieras?
Hay cifras conocidas, aunque objeto de polémica. El nuevo equipo gestor de Bankia pide 19.000 millones adicionales. La mitad de esa cifra responde a saneamientos adicionales por el crédito promotor, pero también a futuras 'pérdidas esperadas' por préstamos al resto de clientes, incluidas empresas y familias.
Si los análisis de las dos evaluadoras que han recibido el encargo del Gobierno lo aconsejan, se profundizará en la reestructuración de Bankia, la entidad de más difícil digestión. No hay que descartar ningún tipo de fórmulas, desde su saneamiento inmediato para la venta a un tercero -banca extranjera incluida- hasta la constitución de un potente núcleo de banca pública que actúe como agente financiero del Gobierno durante un periodo transitorio.
Por otra parte, el responsable del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha modificado las expectativas de los potenciales compradores de entidades nacionalizadas de cara a las correspondientes subastas. Novagalicia y Catalunya Banc precisan un total de 9.000 millones adicionales, según desveló el subgobernador del Banco de España.
El resto -excluidos los grandes, que podrán asimilar el esfuerzo con cargo a resultados-, tampoco va a salir indemne de los nuevos exámenes de las instituciones, ni de los encargados a las auditorías independientes. Se considera probable que se requieran saneamientos adicionales en préstamos hipotecarios y en los concedidos al consumo y a las pymes. En consecuencia, toda la cartera del negocio nacional de los bancos españoles queda bajo sospecha.
¿Qué es un rescate sectorial?
El rescate del sector financiero español no es otra cosa sino un préstamo de los socios comunitarios para recapitalizar determinadas entidades. Se trata de llevarlo a cabo sin arruinar las cuentas públicas. Puesto que la mayoría de las entidades en dificultades ya han sido nacionalizadas ha sido el Estado quien se ha hecho cargo de su saneamiento, y la factura de la financiación se ha disparado a consecuencia de la desconfianza delos mercados.
¿De dónde sale el dinero?
En la actualidad, y hasta mediados de 2013, está vigente un mecanismo europeo de rescate bancario, la denominada Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), también conocida como fondo de rescate temporal. Este 1 de julio se complementará con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), llamado a sustituirla porque tiene vocación de permanencia.
Para que el FEEF rescate a la banca española se impone una petición del Gobierno, porque los bancos no pueden formular sus demandas directamente. De ahí la gran resistencia del Gobierno de Mariano Rajoy a admitir este recurso, por el deterioro de imagen que comporta este tipo de solicitud. Solo la gran presión recibida le ha hecho ceder. El FEEF aportará dinero a través del FROB, propietario y gestor de la mayoría de las entidades en dificultades.
¿Por qué España ha tardado tanto en sanear su banca?
Confiada en una supervisión muy cercana, y en el colchón de provisiones atesorado en tiempos de bonanza, la autoridad reguladora hizo que España perdiera el tren de las inyecciones de capital que, en la primera etapa de la crisis financiera, realizaron Estados como Alemania y el Reino Unido para reflotar sus bancos. Ahora se percibe que fue un error, porque los activos del ladrillo eran omnipresentes en los balances.
La situación se complicó, porque la fortísima depreciación de la cartera de inmuebles de los bancos españoles fue reconocida tarde y mal, lo que sembró la desconfianza entre unos inversores que, de mejor o peor fe, han encontrado en la deuda de España y por contagio en los títulos de sus empresas, una interesante presa.
¿Veremos nuevos recortes en el Estado de Bienestar?
De partida, el socorro europeo a la banca impone condiciones muy estrictas, si bien las acota a cuestiones sectoriales. Fusiones y adelgazamiento, con cierre de sucursales y recorte de plantillas constituyen la primera asignatura. En el caso concreto de Bankia, tendrá que desinvertir en sus participadas y con toda probabilidad tendrá que acelerar otras operaciones. O saneamiento estricto o liquidación, es la consigna de los supervisores europeos.
La principal duda que entrañaba el rescate de la banca es si las condiciones establecidas como contrapartida podían ir más allá de la reestructuración financiera e incluir nuevas medidas de austeridad. Sobre todo porque el préstamo de 100.000 millones de euros eleva la deuda pública española hasta el 96% del PIB, muy cerca de la barrera del 100%. El ministro de Economía, Luis de Guindos, fue tajante ayer al respecto: la respuesta es no. «No hay ningún tipo de condicionalidad macroeconómica, ningún tipo de condicionalidad fiscal, ningún tipo de reformas fuera del ámbito financiero», aseveró. El Eurogrupo, sin embargo, manifestó que seguirá vigilando «estrechamente» que España cumple su programa de ajuste.
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Domingo, 10 de Junio de 2012 10:15 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía, el domingo día 10 de Junio de 2012.
EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
La puntilla del FMI
EL ORGANISMO PRECIPITA EL RESCATE AL ADELANTAR SU INFORME SOBRE LAS NECESIDADES DE LA BANCA. ESTIMA QUE EN EL PEOR ESCENARIO HARÍAN FALTA AL MENOS 40.000 MILLONES DE EUROS, PERO ACONSEJA TENER COBERTURA PARA EL DOBLE
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. :: REUTERS
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha jugado un papel clave en arrastrar a España hacia el rescate de la banca. A finales de abril publicó un informe en el que, sin citar el nombre pero dejando bien claro que se refería a Bankia, advertía de su vulnerabilidad y, en contra del criterio del Gobierno, exigía dinero público para su salvación. Este aviso fue determinante para la nacionalización de la entidad. El viernes se repitió la historia. El organismo internacional dirigido por Christine Lagarde adelantó a ese día, más bien a esa noche, la publicación prevista para el lunes del documento que fijaba en al menos 40.000 millones de euros las necesidades de capital de la banca española. El mensaje que lo acompañaba no podía ser más claro: España debía estar preparada para atender una cifra de hasta el doble de esa cantidad -«mejor sobreestimar que subestimar», subrayaba el comunicado-, lo que aumentaba la presión para que solicitase, sin más dilación, la ayuda europea.
Durante la caótica jornada del viernes, que transcurrió agitada por la noticia de la agencia Reuters de que España iba a pedir hoy el rescate de la banca al Eurogrupo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se escudó en que había que esperar a conocer las cifras de los evaluadores -el FMI en primer lugar y las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman antes del 21 de junio- sobre el agujero a cubrir.
Pues bien, si hacían falta números, Lagarde decidió poner los suyos sobre la mesa, con lo que se sumó a la presión de Alemania y otros países europeos para que el Gobierno de Mariano Rajoy solicitase el rescate de forma inmediata. Lo hizo de madrugada, tras el cierre de Wall Street.
Las cifras del Fondo Monetario Internacional ya se habían filtrado a lo largo de la semana, pero entonces se conoció la versión oficial. El informe, coordinado por Ceyla Pazarbasioglu, subdirectora del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital, concluye que, en el escenario adverso, «los bancos más grandes estarían suficientemente bien capitalizados como para resistir nuevos deterioros, en tanto que varias entidades necesitarían incrementar el capital en 40.000 millones de euros (en concreto, 37.100 millones sin redondeos)». Ahora bien, está cifra podría resultar mucho más elevada como consecuencia de «los costos de reestructuración y la reclasificación de préstamos que puedan identificarse en las valoraciones independientes de los activos». Hay que recordar, por ejemplo, que Bankia, bajo los estrictos criterios aplicados por su nuevo equipo gestor, ha trasladado 13.000 millones de euros de créditos considerados 'sanos' a la categoría de alto riesgo de impago.
Colchón necesario
En este sentido, una funcionaria del Fondo explicó en una conferencia telefónica posterior a la publicación del informe que, para estar tranquilos, habría que disponer de un colchón que cubra entre 1,5 y 2 veces esos 40.000 millones de euros, lo que arroja una horquilla de entre 60.000 y 80.000 millones, aunque en el texto el máximo que sale son 58.000 millones. Las cifras están en la parte baja de lo que manejaba el mercado aunque obligan a España a recurrir al fondo europeo de rescate. Por si había alguna duda al respecto, la propia Christine Lagarde señaló posteriormente en una entrevista a CNN que era de vital importancia transmitir que «habrá recursos suficientes en caso de que fuesen necesarios más fondos para la banca». Más claro agua.
La funcionaria del Fondo Monetario Internacional también detalló que el escenario desfavorable para el que se estiman las citadas necesidades de capital contempla una caída del 4,1% del PIB en 2010 y el 1,6% en 2013; un desplome del precio de la vivienda de un 24% adicional; y una tasa de desempleo que alcanzaría el 26,6%. Son parámetros muy negativos que contrastan con los pronósticos que el FMI mantiene para este año y que contemplan una contracción del 1,8% este ejercicio y un crecimiento positivo del 0,1% el siguiente. En ese escenario más favorable solo harían falta 25.000 millones.
Las cajas rescatadas
¿Donde está el agujero? Como ya había indicado el FMI en un informe anterior, el organismo entiende que el 70% del sistema financiero español es «sólido». Este porcentaje incluye a los dos grandes bancos, el Santander y el BBVA, que acumulan el 33% de los activos; y las antiguas cajas que no han recibido ayudas como La Caixa y Kutxabank. En el otro extremo, el de los vulnerables, figuran a la cabeza las siete antiguas cajas que ya han pedido ayudas, que suman un 22% del sector y que absorberían el 80% de esas nuevas necesidades de 40.000 millones de euros. Entre ellas figuran Bankia, CatalunyaCaixa y Novagalicia. Después de ellas, los bancos pequeños y medianos con mayor exposición al crédito inmobiliario, que suponen un 11% de los activos.
El informe entra asimismo a evaluar la supervisión del sector financiero y no escatima críticas al Banco España, cuyo gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, acaba de ser relevado por Luis María Linde. Aunque el FMI alaba que la institución cuenta con «un personal sumamente experimentado y respetado», censura que «en los últimos años el enfoque gradual aplicado a la adopción de medidas correctivas les permitió a las bancos débiles continuar operando en detrimento de la estabilidad financiera». Culpa también del lento avance de la reestructuración a la «complejidad legal y de gobierno corporativo de las cajas de ahorros». «Es necesario mejorar los procesos y el marco de rendición de cuentas», concluye.
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¿Pagarán los ciudadanos la factura del rescate? |
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Domingo, 10 de Junio de 2012 10:11 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía, el domingo día 10 de Junio de 2012.
EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
¿Pagarán los ciudadanos la factura del rescate?
LOS EXPERTOS PRONOSTICAN QUE SEGUIRÁ LA CASCADA DE AJUSTES
10.06.12 - 02:30 -
CÉSAR CALVAR | MADRID.
«Las condiciones se van a imponer a los bancos, no a la sociedad española, ni en el ámbito fiscal ni en el macroeconómico». El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se apresuró ayer a recalcar que la factura de este rescate a España no la van a pagar los ciudadanos por medio de nuevos recortes de servicios básicos o subidas de impuestos en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Los expertos, sin embargo, no lo tienen tan claro.
Luis de Guindos, que se esforzó por desmarcarse en todo momento de la palabra 'rescate', repitió que el mecanismo acordado para ayudar a España supone un «préstamo en condiciones muy favorables» y que «no habrá ningún tipo de condicionalidad fuera del sector financiero». «Las condiciones son para los bancos, que son quienes en última instancia reciben el capital», insistió el responsable de Economía, que eludió cuantificar cuánto de los 100.000 millones que Europa pondrá a disposición de los bancos españoles se solicitarán.
Pero el ministro sí dejó caer que el apoyo financiero que recibirá el FROB procedente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y del Mecanismo Europeo de Estabilidad va a ser «deuda del Estado» y los intereses derivados de su pago -el tipo de interés tampoco se conoce- harán aumentar el déficit. Y ese déficit y esa deuda habrá que pagarlos. El propio Eurogrupo avisó, en su comunicado, de que el «progreso» de España en aplicar reformas macroeconómicas «será vigilado muy de cerca y regularmente revisado en paralelo a la asistencia financiera».
La gran pregunta es ahora ¿cómo afectará al ciudadano de a pie la nueva situación en que ha entrado la economía española? Los especialistas consultados tienen claro que España ha salido algo mejor parada del proceso que sus antecesoras demandantes de ayuda (Grecia, Irlanda y Portugal), pero vaticinan que eso no frenará la cascada de ajustes en marcha.
El proceso para elaborar los presupuestos generales del Estado ya ha empezado. El Gobierno anunció el viernes que presentará antes del 30 de junio el techo de gasto, que servirá de base para elaborar las cuentas de 2013. Cuentas que tendrán que presentar después del verano y que deberán incluir partidas para amortizar parte de ese rescate.
Los ajustes
José Manuel Pazos, socio director de Omega IGF, considera que «la economía española necesitará más ajustes estructurales sin ninguna duda». Y admite que las pensiones, las prestaciones por desempleo, los sueldos de los funcionarios y el IVA -cuya subida ya solicitó Bruselas- tienen muchas papeletas para ser objeto de nuevas reformas.
«Estoy convencido de que, con mayor o menor cuantía, todos esos aspectos volverán a ser revisados», subraya Pazos. El motivo, explica, es que «tenemos un estado de bienestar a la alemana y unos impuestos a la americana. Hay muchas cosas que tendremos que pagarlas o no tenerlas». Como contrapartida, señala que los ciudadanos se beneficiarán del «bombeo» de dinero a las entidades financieras españolas. Aunque no será inmediato, pronostica que «dejará de deteriorarse el entorno adverso de acceso al crédito», lo que a medio plazo ayudará a las familias y empresas.
José Ramón Iturriaga, socio director de Abante Asesores, destaca que la fórmula adoptada debería «abrir la financiación a bancos y empresas», condición previa para que vuelvan a prestar a las pymes y ciudadanos. En ese sentido, considera que aunque «seguirán los ajustes», el contribuyente «va a pagar mucho menos que en cualquier otra modalidad de rescate», como las elegidas para salvar a otros países. «Habría sufrido más», señala, frente a un rescate acompañado de un pliego de condiciones como las impuestas a Portugal o Grecia, «que han sido tremendas».
Iturriaga reconoce que el mecanismo elegido generará «algo más de deuda», pero cree que ese alza podría verse compensada por una rebaja de los intereses de los títulos soberanos que España emitirá en adelante, fruto de una eventual bajada de la presión. «Las reacciones en los mercados deberían ser muy positivas», resaltó.
Ambos especialistas coinciden en que España ya «ha hecho mucho» en términos de reformas estructurales. Otros países como Portugal y, sobre todo, Grecia, se encontraron de bruces frente a la hecatombe financiera y con todo por hacer.
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Europa fija un tope de 100.000 millones para el rescate de la banca española |
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Domingo, 10 de Junio de 2012 10:07 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía, el domingo día 10 de Junio de 2012.
EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
Europa fija un tope de 100.000 millones para el
rescate de la banca española
Los socios aceptan que la supervisión se ciña al sector financiero, pero vigilarán la reducción del déficit
10.06.12 - 02:31 -
IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL | BRUSELAS.
El titular de Economía, Luis de Guindos, en su comparecencia de ayer para explicar la ayuda pactada con la UE. :: PAUL HANNA/REUTERS
Tras más de dos años de interminable combate contra los mercados, España se convirtió ayer en el cuarto país que pide auxilio a la UE. El ministro de Economía, Luis de Guindos, acabó con el suspense que había generado el Gobierno en los últimos días al término de una cumbre telefónica del Eurogrupo. «Vamos a solicitar financiación europea», corroboró durante una «declaración política» en la que negó que el país vaya a ser rescatado. En un gesto que trasciende las dificultades de la banca española, los socios de la moneda única pusieron a disposición del Gobierno hasta 100.000 millones, una cifra espectacular que busca convencer a los inversores de que el proyecto europeo no se desplomará jamás.
De Guindos explicó que la petición de ayuda pone en marcha un proceso que cristalizará en las próximas semanas. En este tiempo, los miembros del euro deberán bajar al detalle, pero ya cuentan con las líneas maestras del que será el primer rescate bancario de la UE. Aunque no se esperaba ninguna cifra en concreto tan pronto, los socios también pactaron el techo de fondos que recibirán las entidades españolas. El tope estará en 100.000 millones, una cantidad muy superior a la estimada por el FMI en el informe que sirvió como base para perfilar el salvavidas. El organismo monetario fijó los requirimientos del sector en 40.000 millones, 60.000 como máximo para disipar cualquier duda.
Los 17 integrantes del Eurogrupo, sin embargo, apostaron por deslumbrar a los mercados. Siguiendo los consejos del presidente del BCE, que recientemente recordaba los «dolorosos» efectos de quedarse corto con una recapitalización, el club de la moneda única tiró bien por lo alto. El mensaje va mucho más allá de la situación en España y persigue colocar al bloque en una posición de fuerza de cara a las elecciones griegas del próximo domingo. Si vencen los partidarios de abolir los ajustes del segundo rescate, la divisa común podría asomarse a su primera deserción. Bajo este escenario, el pánico en los parqués podría ser letal para cualquiera, pero especialmente para los países más vulnerables como España.
La cita del Eurogrupo, que se prolongó durante apenas dos horas y media, también permitió avanzar en las condiciones del rescate. En realidad, los socios avalaron la propuesta que ya había respaldado Alemania esta semana tras descartarse una inyección directa en la banca. A diferencia de lo que sucede con los otros tres países rescatados, España no será intervenida y mantendrá todo el poder sobre la política económica. Los socios solo impondrán una supervisión específica de la banca para garantizar que el saneamiento se lleva a buen puerto. El FMI, que en principio no contribuirá con sus fondos al salvavidas, se ocupará de esta vigilancia.
«Noticias positivas»
«No hay exigencias adicionales. Las únicas condiciones son para la banca y no para la sociedad española», remarcó De Guindos en referencia a los duros ajustes que han tenido que asumir Grecia, Irlanda y Portugal. «Lo que hoy traemos son noticias positivas», agregó durante una comparecencia en la que rechazó hablar de rescate y se refirió a las ayudas como «préstamos». La declaración conjunta del Eurogrupo ratificó que la supervisión exterior solo se aplicará al sector financiero, pero insistió en que España estará vigilada muy de cerca. El bloque subrayó que las reformas y las medidas para reducir el déficit se examinarán con «regularidad y estrechamente».
La opción de reclamar más ajustes a España estuvo presente en el Eurogrupo. Holanda y Finlandia, dos de los socios más implacables con el equilibrio presupuestario, presionaron en esa dirección, aunque finalmente se reconoció que el Gobierno ya ha aplicado «reformas significativas en el campo fiscal y el laboral». Además, el Ejecutivo está sometido a una vigilancia directa por déficit excesivo y desequilibrios graves como el alto nivel de paro. Pese a este respaldo explícito, el bloque aludió en su declaración al semestre europeo, un ejercicio diseñado para mejorar la coordinación presupuestaria. En este marco, la Comisión recomendó acelerar la jubilación con 67 años y subir el IVA.
En un plano más técnico, los socios aceptaron transferir las ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), la herramienta financiera creada por el Gobierno para sanear el sector. Había cierto debate porque no son exactamente las cuentas nacionales, pero se pudieron solventar las diferencias. Lo que todavía no está claro es de dónde vendrá el dinero. Europa cuenta actualmente con un mecanismo de rescate temporal que en julio será reemplazado por otro de carácter permanente. Tampoco se conocen los intereses y los plazos de devolución de los préstamos, aunque De Guindos inistió en que todas las condiciones son «extramadamente favorables».
La Eurozona ha ido rebajando los intereses que pedía a los socios rescatados a medida que ha avanzado la crisis. Tras la aprobación del segundo rescate griego en marzo, los socios fijaron un recargo medio del 3,5% con un periodo de pago de hasta 30 años. Estos detalles deberán aclararse en las próximas semanas y quedarán plasmados en un memorando de entendimiento, el contrato que tendrá que firmar España con sus socios a cambio de las ayudas. En ese documento, figurará la cifra definitiva del rescate y el resto de condiciones asociadas. A partir de ahí, podrían empezar transferirse los fondos de una manera escalonada.
Cadena de presión
El ministro de Economía rechazó que durante la reunión sintiera la presión de sus socios para que solicitara la ayuda, un escenario con el que se había especulado mucho. Según distintos analistas, España se encontraba al final de una cadena que arrancaba con EE UU y otras potencias mundiales. Estos países apremiaban a la zona euro -sobre todo a Alemania- para que pusieran a salvo a la banca española ante la previsible tormenta griega. El propio Barack Obama, que ve peligrar sus opciones para la reelección en noviembre ante la mala situación económica mundial, reclamó el viernes una solución urgente con vistas a lograr de una vez por todas la estabilidad en los mercados.
De Guindos dio por seguro que la prima de riesgo española, muy castigada en las últimas semanas, se llevará una alegría mañana. «En los próximos días, se verá una menor presión sobre nuestra deuda», indicó. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, coincidió con estas tesis. En una declaración conjunta con su responsable económico, Olli Rehn, certificó que España conseguirá «recuperar gradualmente la confianza de los inversores». Bajo esta premisa, el exprimer ministro luso anticipó que el país podrá encontrar la tranquilidad para «volver a crecer y crear empleo».
El secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner, también celebró el rescate porque blinda la «salud» de la banca española. En cualquier caso, enmarcó la ayuda en los avances de Europa hacia la integración, una proceso que juzgó decisivo para el futuro de la zona euro. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, agregó que su socio del sur va «por buen camino», aunque necesite el rescate para hacer frente a los efectos de la burbuja inmobiliaria. Los gestos de apoyo fueron generalizados, pero no unánimes. Finlandia, que al igual que otros socios convive con una fuerte presión euroescéptica, anunció que pedirá «garantías» al Ejecutivo para asegurarse la devolución de los préstamos.
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