IRUN. Nueve meses después de dar, el pasado agosto, los primeros pasos para su implantación, el Ayuntamiento de Irun considera "culminada" la puesta en marcha de las zonas con limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora en la ciudad (conocidas como zonas 30) y empezará a multar a los infractores a partir del día 12 de mayo.
Así lo anunciaron ayer la concejala responsable de Policía Local, Goizane Álvarez, y la edil delegada de Movilidad, Cristina Laborda, quien recordó que "el objetivo de limitar la velocidad a 30 por hora en las zonas más céntricas de la ciudad es facilitar la convivencia entre los peatones, que circulan por las aceras, y los vehículos y ciclistas, que están obligados a hacerlo por la calzada".
OBJETIVO CUMPLIDO Cristina Laborda no dudó en afirmar que "el objetivo de estas zonas 30, que estaban incluidas en el paquete de primeras medidas de choque aprobadas dentro del PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) de Irun, se está cumpliendo desde hace meses".
La edil responsable del área de Movilidad señaló que "las cifras que dimos hacia el mes de diciembre se mantienen estables y, hoy, solo un 2% de los conductores sigue circulando a más de 45 kilómetros por hora en estas zonas de la ciudad".
En aquellas fechas, la propia Laborda y Goizane Álvarez señalaron que, según las estadísticas de los 13.202 controles llevados a cabo por la Policía Local, tanto con radares móviles como con el aforador (una maquinaria a ras de suelo que el conductor no ve y que mide la velocidad de paso de los vehículos sobre ella), "el 54% circulaba a menos de 30 por hora y el 44% lo hacía a entre 30 y 45 kilómetros por hora; frente al 31% que superaba los 40 por hora y el 10% que superaba los 50, antes de implantarse las zonas 30".
También en diciembre, Cristina Laborda y Goizane Álvarez anunciaron que se iba a reforzar la señalización de la zonas 30 y que "a partir de finales de enero" se comenzaría a sancionar a los conductores y también a los ciclistas que circularan por las aceras.
"Aunque con retraso, hoy podemos anunciar que se han culminado las mejoras de señalización, que incluían el refuerzo tanto de los elementos verticales como horizontales, además de habilitar zonas de espera para las bicicletas en los puntos de parada de los semáforos", explicó Laborda.
Con todo esto, el Ayuntamiento de Irun considera que "la normativa ya es suficientemente conocida y se puede pasar a aplicar las sanciones, algo que se hará a partir del día 12 de mayo", relató la edil.
RADARES MÓVILES La responsable de la Policía Local de Irun detalló que "desde hoy mismo y hasta el día 11, la Policía Local hará controles de velocidad y advertirá a los conductores, a modo informativo, de que han superado los 30 kilómetros por hora; y también las agentes de civismo, contratadas con las ayudas al empleo del Gobierno Vasco, informarán por la calle a los ciudadanos sobre la entrada en vigor de las sanciones a partir del día 12".
Desde esa fecha, la Policía Local comenzará a imponer las multas correspondientes, que suponen 50 euros para los ciclistas que circulen por las aceras en las zonas 30 y un mínimo de 100 euros para los conductores que superen los 30 kilómetros por hora.
Álvarez especificó que "para los controles de velocidad se va a utilizar el radar móvil, ya que los ajustes aplicados al presupuesto municipal hicieron que decayera del mismo la partida dedicada a los radares fijos que en diciembre anunciamos que se iban a emplear en zonas como el paseo Colón y la avenida de Navarra".
MEDIDA POLÉMICA La implantación de las zonas 30 ha sido una medida polémica en Irun, que ha generado reacciones y opiniones de todo tipo.
Ayer mismo, al conocer que las sanciones empezarán a hacerse efectivas a partir del día 12, peatones, conductores y ciclistas daban su punto de vista.
"A mí al menos, me sigue dando bastante respeto circular en bici por la calzada, porque no he visto que los coches vayan mucho más lento que antes. Si veo que no hay mucha gente en las aceras, me suelo subir, aunque habrá que dejar de hacerlo. Veremos si los coches van un poco más despacio con las multas", señaló Iñaki Jimeno, un joven de 19 años que utiliza su bicicleta acudir a su puesto de trabajo en "Genaro Etxeandia desde la estación del Topo".
"La verdad es que vas conduciendo y casi ni te das cuentas de que estás superando los 30 por hora. Pero me parece bien que se multe, porque hay gente que va demasiado rápido. Eso sí, no veo ahora en la calzada muchos más ciclistas que antes", indicaba Jon Olea, un joven de 23 años que suele circular por el centro por motivos de trabajo.
"Yo al menos, nunca he tenido problemas con los ciclistas que van por las aceras. Tengo un nieto de 18 años que suele ir en bici y la verdad, me da bastante miedo que tenga que verse obligado a ir por la calzada. Sigo pensando que, al menos en zonas como el paseo Colón, sería perfectamente viable contar con un bidegorri", afirmaba Isabel Isla, una irunesa de 76 años de edad
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